Dynamo

Contrario a lo que pasó en el premio Oscar en el que la modesta película The Hurt Locker venció la superproducción cinematográfica Avatar, en el Casandra no se repitió la historia, esta vez pudo más lo popular, lo vulgar, en lugar de una propuesta verdaderamente artística, creativa e innovadora.
Un merenguero de calle llamado Tito Swing venció en la categoría Revelación del año, a Rita Indiana y los Misterios. ¿Qué pasó ahí? Soy de los que piensa que hubo desconocimiento, prejuicios e ignorancia musical y cultural de la gente que votó en esa categoría. Es increíble que un artista con los niveles de conceptos, musicalmente hablando, tan bajos haya ganado.
Para nadie es un secreto que este blog apostábamos a la victoria de Rita por considerarla opción más interesante, desde cualquier punto de vista que se mire. Rita no sólo hace merengue, es una pena que no hayan entendido su propuesta de darle un nivel respetable al merengue urbano.
Lo de Tito Swing fue una campaña mediática muy agresiva, por ejemplo sólo la semana pasada apareció en TODOS los programas de farándula de la televisión local, era increíble: encendías la TV y estaba ahí, ya sea “cantando” o siendo entrevistado, a eso se le llama cabildear un premio.
Ya Tito Swing ganó y nadie lo puede cambiar, estoy seguro que a Rita eso no le quitará el sueño, a la “Montra” sólo les queda seguir haciendo su música para hacernos la vida más feliz y también continuar con su vocación literaria, con la que aún tiene quehaceres pendientes muy importantes.
De todas maneras lo que ha logrado Rita en menos de un año tiene grandes e invalorables meritos: salir de la nada y alcanzar tanta popularidad sin contar con apoyo económico. Eso es algo que ya NO se ve en nuestro medio, pasarán muchos años sin que eso se repita, mientras tanto disfruten ese fenómeno.

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