Dynamo

Según algunos estudiosos de la cultura Maya, su calendario predice que el fin del mundo tendrá lugar el próximo 21 de diciembre de 2012, o sea, dentro de unos meses.
Algunos se atreven a decir que el “el mundo se va a acabar como lo conocemos”, que lo que sucederá es un cambio positivo en la forma de pensar de los humanos en general, un cambio de conciencia mundial. ¿Cómo es eso? Que alguien me explique.
Lo único cierto es que el mundo se está acabando poco apoco por nuestra actitud egoísta hacia la naturaleza, algo que ya nos está pasando factura.

Obviando los argumentos de las distintas religiones, filosofías, doctrinas y corrientes de pensamiento acerca de cómo va a ser el fin de mundo (explicaciones tan variadas como disparatadas, cada quien que elija la que le parezca más racional), vamos a leer a continuación lo que dice el matemático Stephen Baxter basado en cuestiones científicas. Estas opiniones nunca dejan de ser interesantes.

Según el matemático, ingeniero aeronáutico y autor de ciencia ficción "quizás conquistemos una galaxia. O quizás nos explotemos”. Pero hay una posibilidad en el medio, continúa.

“Suponiendo que la civilización colapsara antes de que pudiéramos escaparnos de la Tierra, debido al cambio climático, la guerra, la caída de un asteroide u otra calamidad, la humanidad probablemente sobreviviría”.

“Es fácil matar vastas cantidades de humanos pero somos flexibles, listos y difíciles de exterminar por completo". Sin embargo, probablemente nada parecido a la civilización moderna volverá a existir”.

“Nos hemos gastado todos los metales y combustibles fósiles fácilmente accesibles: a la Tierra le tomará decenas o cientos de millones de años reemplazarlos”.

“Sin la agricultura moderna, la capacidad de manutención del planeta será mucho más reducida. Seremos unos pocos millones, en vez de miles de millones. En todo caso, seguiremos dominando el mundo".

Baxter agrega:

"Los cazadores de la Edad de Piedra parecen haber estado implicados en la extinción de la megafauna que sobrevivió la Edad de Hielo, como los mamuts y los osos de cuevas”.

“No permitiremos la evolución de animales que representen una amenaza, particularmente ningún nuevo tipo de inteligencia”. Y nosotros tampoco evolucionaremos significativamente, pues seremos lo suficientemente listos como para manipular nuestro entorno sin tener que adaptarnos a él. Será una Edad de Piedra sin final".

Y concluye:

"Cuando el Sol deje que calentar la Tierra y la historia de la humanidad llegue a su fin, dejaremos un estrato en el globo terráqueo de una profundidad de un billón de años, con capas sobre capas de hogares, piedras moldeadas y huesos humanos".