Dynamo

No odio las redes sociales, hace tiempo tuve hi5 y fue suficiente. Facebook lo tuve por dos semanas y la verdad no me emocionó: Diálogos mudos, contactos sin tacto, comunicación sin emoción, contenido vacío, presencias ausentes, todo el mundo se ve y no se ve, se conoce y no se conoce, todo parece una canción de Ricardo Arjona.
Resulta perfecto publicar mis pensamientos e ideas en algún lugar donde alguien te pueda leer, de hecho yo lo estoy haciendo aquí, pero en Facebook sólo encontré sólo boberías y superficialidades.
No me interesa tener Facebook, odio saber si la novia del primo de mi vecino le gusta la nueva película de Brad Pitt. No me gusta que todo el mundo sepa qué hago o dejo de hacer. Hay personas se la pasan a diario horas y horas viendo los perfiles de otros.
Las redes sociales en general son para gente sin oficio, que no tienen vida, para los que quieren que sepan de ellos. La mayor parte la utilizan con el único fin de mostrarse y para husmear la vida privada de tus contactos y los amigos de tus contactos.
Por supuesto, habrá otros que la utilicen para lo que fue concebida, es decir, relacionarse con gente para distintos fines, laborales o sociales, parientes lejanos porque el problema no es el uso, es el abuso.
No le cogan el gusto a las “Redes sociales”, Facebook desconoce el significado de privacidad, te quita tiempo y te aísla, aniquila el concepto de distancia. Todo es fachada, es el imperio de lo superfluo: "Soy feliz y soy cool", cuando por dentro eres una mierda y estás tan triste como un tango de Gardel.
Ya lo pasado, pasado, no quiero revivir antiguas amistades. Que horror, tratar de hacerse amigo ahora de alguien con quien apenas cruzaste palabra hace 15 años atrás, ¿dónde están las amistades sinceras?, ¿dónde queda la espontaneidad de hacerse de amigos cara a cara?

-Que tal, profe. ¿Se acuerda de mi?
- Claro Nicole, ¿como estás?
- Yo, muy bien, ¿y usted?
-Igual, batallando con mi diabetes
-Profe, ¿Usted sufre de diabetes? ¿desde cuándo?
- Ohh, desde los diez años.
-ahhhh, nunca supe eso, profe.
-Si, he tenido una vida desgraciada.
- Profe, ¿dónde está usted?
-En Perú
- ¿¿Haciendo qué en Perú??
-Yo soy Peruana!!!! Regresé hace cinco años a Lima.
-Nunca supe que era peruana, ahhhhhhhhhhhh ya entiendo lo “cool” de su acento.
- Gracias por agregarme, profe.

Amigos cibernautas, la tecnología es muy seductora, no caigan en el vicio, las amistades no se pueden forjar de manera virtual. La vida se desarrolla en la calle, las universidades, en el campo, la playa y en los miles de bellos lugares que tiene nuestro planeta.
¡Que viva el misterio y la singularidad!