Trópico de Capricornio, de Henry Miller


Luego de tenerla de adorno en casa desde hace como siete años, al fin me decidí leer esta novela, es uno de los libros de más difícil lectura, al menos para mi, que han pasado por mis manos.
La narración no discurre siguiendo las estructuras de la novela convencional. Al principio es difícilmente digerible y cuesta mucho acostumbrarse al ritmo de ella. Lo primero es que esperamos en una novela “normal”, que nos cuente una historia, con un argumento, un guión, personajes y una trama. Bien, esto en cierta forma es así, pero el problema es que está escrita en forma de reflexión, es decir, que más que contarnos la historia desde el principio hasta el final con todo detalle, nos sumergerá en lo que piensa el autor en cada instante, y a veces estaremos leyendo pasajes de la historia y de repente, sin darnos cuenta se ha desviado totalmente y está recordando su infancia o reflexionando sobre cualquier hecho, y de que manera.
De todas formas, vale la pena leerla, lo digo por lo que te queda, por lo que te hace reflexionar al final, por las cosas en que te identificas con ella. En fin, tiene muchos atributos que lo hacen extraordinario.
La recomiendo a todas las personas que gusten de la lectura, pero sobretodo a lectores pacientes ya que si no lo son, fácilmente se queden en el camino.


Fragmentos...

“… Por un lado, la muchacha a la que amaba y, por otro, la otra mujer, por la que sentía profunda compasión. Había estado viviendo dos años con ella, con aquella otra mujer, pero parecía toda una vida. Yo tenía veintiún años y ella reconocía tener treinta y seis. Siempre que la miraba me decía: cuando yo tenga treinta años, ella tendrá cuarenta y cinco; cuando yo tenga cuarenta años, ella tendrá cincuenta y cinco….

“… Tenía finas arrugas bajo los ojos, arrugas sonrientes, pero arrugas de todos modos. Cuando la besaba, aumentaban doce veces. Reía con facilidad, pero tenia ojos tristes, terriblemente tristes…”

“… vuelvo a verla sentada esperándome, con sus grandes y dolorosos ojos, su pálido rostro y temblando de anhelo. Siempre pensé que era compasión lo que me hacia volver, pero ahora, al caminar hacia ella y verle la mirada en los ojos, ya no sé lo que es, sólo que iremos dentro, nos tumbaremos juntos y ella se levantará medio llorando, medio riendo, y se quedará muy callada y me mirará, estudiándome mientas me muevo de un lado para otro, y sin preguntarme qué es lo que me tortura, nunca, nunca , porque ésa es la única cosa que teme, la única cosa que tiene miedo a conocer. ¡No te amo! Una y mil veces lo grito, con los labios cerrados, con odio en el corazón, con desesperación, con rabia impotente. Pero las palabras nunca salen de mis labios. La miro y me quedo mudo. No puedo hacerlo… Tiempo, tiempo, tiempo inacabable en nuestras manos y nada con que llenarlo salvo mentiras.”

“…He recorrido calles de muchos países del mundo, pero en ninguna parte me he sentido tan degradado y humillado como en América. Pienso en todas las calles de América combinadas y como formando una enorme letrina, una letrina del espíritu en que todo se ve aspirando hacia abajo, drenado y convertido en mierda eterna…”
4 Responses
  1. Anónimo Says:

    Carlitos, de donde sacaste ese libro? Lo lei hace un tiempo, es lo mejor de Miller y me gustó bastante, es un poco pesado, su estructura no la más convencional que digamos, pero vale la pena. Me sorprendió su lenguaje tan sucio y tan directo. Su lenguaje hacia la mujer es muy machista, me chocó bastante eso, hay mucha crueldad en sus palabras, por no decir cuanta amargura. Lo odia todo. En fin no un libro pa todo el mundo.

    Gina ):


  2. Anónimo Says:

    el libro tiene otros párrafos más representativos, ¿por que te afanas en trascribir esos? uhmm, creo estar sospechando algo.

    Gina

    PD. Sigo en Hotmail


  3. Carlitos Says:

    Gina, mi amor.
    Son sólo párrafos, se encuentran en la última parte del libro. Como bien dices, el comienzo es pesado, bien pesado, yo lo dejaba, lo tomaba, nunca pasaba de ahí. Hasta que decidí enfrentarme a él. A medida que vas entrando se hace más intimo, mas interesante, más crudo, muy crudo, ya veo porque fue censurado por tantos años.
    No es un libro para leerlo a la ligera. O lo odias o lo amas. Un trago bien amargo, pero con efectos divinos…. Y yo que pensaba que Samarago era pesado.

    abrazos.


  4. Aribelette Says:

    Muy interesante tu blog :)

    Saludos!