Dynamo

Cuando me dan ganas de ir al cine, generalmente voy a la Cinemateca o a Casa de Teatro, ya que pasan buenas películas en ambientes agradables y tranquilos. Pero cuando viene alguna película comercial, que tengo que moverme a los cines de las plazas y lidiar con un público no tan agradable, me resulta un poco incómodo.
Por eso he optado por rentar en los clubes o bajar películas de Internet, ya que de esa forma puedo seleccionar las que realmente me interesan, y las veo en mi casa, o en el ambiente que quiera con toda la comodidad o tranquilidad que reclama una obra del séptimo arte. Por ese lado apoyo la piratería, ya que no voy a pagar 200 pesos de una taquilla para ver una película mientras un grupo de personas mal educadas que la van comentando, haciendo chistes innecesarios, entrando o saliendo de la sala, hablando por celular, etc. Eso es insoportable, me pasó mientras estuve en el cine del Malecón, hasta un bebé de meses había en la sala llorando.
Tengo amigos que han optado por invertir en buenos equipos de video y sonido en sus hogares, en sistemas de parábolas y paquetes Premium de los sistemas de Cable porque ir al cine, principalmente a Cinemacentro, a los de la Zona Oriental, Plaza Central, y otros es muy incómodo, porque la gente no se sabe comportar en una sala. A los adolescentes se los acepto, pero los adultos son peores. Una vez viendo “El Transportador” en Megacentro, presencié una pelea entre un señor que mandó a callar, de muy mala manera, a un tipo que se creía el narrador-comentarista de la película. Se fueron a los puños en medio de la película. Creo que las peleas de Jason Statham (El transportador), no superaron el show que nos brindaron ese par de imbéciles en plena sala, incluso pensé que los iban a poner en los créditos finales.
Hay películas que obligatoriamente hay que verlas en el cine, ya sea porque tienen una buena fotografía, efectos visuales, sonidos, etc. Yo seguiré asistiendo, pero la próxima vez no me iré tan lejos, las comerciales las veré en Diamond Mall y continuaré yendo a mis “salas alternativas” que es donde realmente me siento cómodo.