Dynamo

Este año 2007 fue sin duda el año de los reencuentros musicales, el que más movió Latinoamérica fue el de la banda argentina Soda Stereo, haciendo exitoso tour por las capitales latinas maas importantes, batiendo records de asistencia en todos los estadios en que se presentaron. Otros que se reencontraron fueron los legendarios Led Zeppelín que ofreció hace poco un concierto de dos horas en Londres, fue el primer concierto completo que la banda realizó desde la muerte de su baterista John Bonham en 1980. Otras que volvieron a tocar fueron Rage Against the machine, The Police, Héroes del Silencio, Smashing Pumpkins, No Doubt y Tribu del Sol.

Durante 2007 vinieron más de 80 artistas internacionales, eso es mucho para un país que antes sólo era visitado por Braulio, Paloma San Basilio, Dyango, Wilkings, José Feliciano, Leonardo Fabio y La Sophy.
Juan Luis Guerra con uno de sus peores discos ganó todos los premios del mundo, demostrando una vez más que cuando un buen sello disquero con una buena campaña promocional te representa, y si además, buenos discos te preceden, no hay quien pueda contigo. Así está la industria musical en estos tiempos, la misma industria que ha hecho ídolos de la música a gente con poco talento como Britney Spears, Mana, Reik, Camila, Juanes ¿quién es Juanes, por Dios?
En el rock local, Toque Profundo no volvió a grabar, las buenas voces con que contamos se la pasaron haciendo jingles (de algo hay que vivir), Nelson Poket hizo muchos conciertos, Leo Susana permaneció rockiando duro en España, Panky todavía cree que canta, Calor Urbano fue el más destacado, ojala que no le den el Casandra, porque ese premio asara
En el cine dominicano Yuniol, no fue nominado a los premios Goya, como su director Alfonso Rodríguez había apostado, pero sin duda, es una de las películas mejor hecha en Republica Dominicana.
En el plano social 2007 fue un año de gran retroceso, desde muy temprano los medios de comunicación fueron invadidos por los políticos, exponiendo mensajes publicitarios carentes de sentido y de seriedad.
Los problemas sociales se agudizaron ante la indiferencia de los que tienen a su disposición los medios políticos y recursos del estado para resolverlos.
“Los gobiernos pasan, pero el hambre queda”, como diría Valdemiro, el “terror del llano”.