Dynamo

El sábado pasado fue realizada la reunión de los AD en Hard Rock Cafe, un encuentro matizado por la impuntualidad y falta de coordinación de algunos asistentes.

Los AD, un grupo de amigos que se conocieron en la Universidad Autónoma de Santo Domingo a principios de 1998, el gran año de las huelgas universitarias; el mismo año que Brasil ganó el Mundial de Fútbol en Francia; el año donde las Águilas fueron campeones nacionales y del Caribe; el año en el Titanic arrasó en los premios Oscar; también el mismo año de la muerte de Sinatra y Octavio Paz.
En aquel tiempo eran simples adolescentes que pensaban que la universidad era la gran vaina y cuyas vidas transcurrían entre risas, clases interminables, romances de semestres y canciones de Toño Rosario. En la actualidad son grupo de licenciados que quieren destacarse y dejar su huella en un país cuyas oportunidades de desarrollo cada día se ven más mermada. Que luchan a diario en una sociedad que no invierte en la autoestima, ni en la dignidad, ni en los valores de los ciudadanos para que sean mejores personas, para que sean felices, prósperos y saludables.
Teniendo de fondo canciones de The Doors, U2, Alanis Morrisette, The Rolling Stones, entre otros, la breve reunión se desarrolló de manera espontánea, sin discursos, sin lágrimas, sin mucha nostálgia. ¿Acaso fuimos muy fríos? Las chicas lucieron más bellas que nunca, seguras de sí y muy orgullosas cuando hablaban de sus novios y de sus vidas laborales ¿vieron que linda está Merlin?. Los chicos no quieren hablar de matrimonio y ni siquiera lo tienen proyectado ¿hipocrecía?, sólo Pedro Boca Chica ha dado el gran paso de formar familia. Los demás lo ven como un héroe.
Al final los machitos se quedaron con el deseo de tomar más alcohol y las hembritas con deseos de mover las nalgas a ritmo de Omega. Esperamos que la próxima reunión sea en un lugar en donde se pueda dar rienda suelta a nuestras emociones caribeñas.
Como siempre, faltaron compañeros, algunos confirmaron pero nunca llegaron, otros no les dio la gana de ir, otros se quedaron en el camino.