A una semana de los Casandra


¿Qué comentar sobre los Premios Casandra si todo ya se ha dicho? Ya la prensa impresa y digital agotó el tema. En todos los programas de televisión y radio sin importar ser de Política, Deportes, Economía o de Turismo ya se ha hablado de los mejores y peores vestidos; del disfraz de La Materialista; del balón gástrico de Honey Estrella; de la incomprendida línea gráfica usada; de los premios inmerecidos; de que quién es Prince Royce; de la supuesta dieta y régimen de ejercicios de Luz García; de la ridiculez de El Pachá; de la sombrilla de Tony; del vestido de Blancanieves usado por Dafne; del discurso de Corporán, etc., etc., etc.
Sí, yo vi la ceremonia completa. Muchas cosas me gustaron, otras no, y eso mismo me pasa cuando veo el Oscar, el Grammy, los Britt Awards y demás premios importantes. Al contrario de mucha gente, no me atormento pensando si la gala salió bien o mal. Estas ceremonias en donde se entregan premios no dejan satisfechos a todos, siempre hay personas que se la encuentran buenas o malas. Son cosas subjetivas.


Pero lo que más me molestó fue la gran cantidad de gente denigrando el premio y sus organizadores desde tempranas horas a través de Facebook y Twitter. Yo lo que pienso es que si usted es de las personas que dicen que todo lo que se hace en este país no sirve y que los artistas locales no tienen calidad y los productores menos, simplemente no vea la ceremonia, no pierda su tiempo, salga a caminar, haga el amor o vaya al cine esa noche, ¿Por qué sufrir? ¿Para qué amargarles la vida a sus amigos con sus insustanciales comentarios llenos de faltas ortográficas?
Nunca estaremos al nivel de las grandes premiaciones internacionales, eso es cierto. Ni siquiera vale la pena hacer comparaciones necias. Simplemente son los Casandra, el premio más importante al Arte y Espectáculo de nuestro país, entregados en una ceremonia que al final de cuentas si sale bien o mal no nos va a alargar la vida o a resolver nuestros problemas personales. Veámosle siempre el lado bueno a estas cosas en las que mucha gente pone tanto empeño para que salga bien. ¡No sufran tanto!
1 Response
  1. Unknown Says:

    es cierto, pero no podemos obviar que fue una ceremonia laaaarga y llena de chistes sin sabor. Solo unos cuantos segmentos estuvieron bien. ESO HAY QUE DECIRLO.