Leaving Las Vegas, quince años después

"No sé si empecé a beber porque mi mujer me dejó,
o si mi mujer me dejó porque empecé a beber".


Para aquellas personas que siguen creyendo que Hollywood es sólo una fábrica de sueños maravillosos: el sufrimiento y el dolor también existen. Muestra de ello es Leaving Las Vegas, una de las más deprimente y fascinantes películas que se han hecho en los últimos 15 años.
Protagonizada por Nicolas Cage y Elisabeht Shue, Leaving Las Vegas se estrenó en 1995. La película es una espesa descripción de las últimas horas de Ben Sanderson, un guionista que pierde a su esposa y su empleo a causa de su alcoholismo. Decide entonces dejar todo atrás e ir a Las Vegas, ciudad del juego y los excesos, para tomar alcohol hasta morir, y así terminar con su calamitosa existencia.

La decadencia existencial del protagonista se ve acompañada por el amor imprevisto de una prostituta con la que entabla una relación marcada por el amor y el alcohol, una conmovedora y penosa relación sin esperanza: Ella depende de él y él depende de la botella.
Leaving Las Vegas es un retrato crudo y deprimente de la desesperación humana y su posterior consecuencia. La brutalidad que envuelve a esta historia es imposible de olvidar. Nunca supe qué era el alcoholismo hasta que vi esta película, que está basada en la autobiografía del escritor John O'Brien que se suicidó pocos meses antes del estreno en la pantalla grande.

PD: La voz de Sting, suave y melancólica durante todo el filme.
3 Responses
  1. Rayos, llegue a pensar que era una foto que habias tomado en " la ciudad de las luces" AKA san isidro. jejejje


  2. Carlitos Says:

    Las Vegas no le lleva mucho a San Isidro, eso cada vez tiene más luces.


  3. Anónimo Says:

    La pelicula es muy triste y deprimente, personalmetne no la veria de nuevo.