La música electrónica se luce en fiesta de carnaval


La siguiente crónica me la publicaron en el
Periódico EL DIA el pasado lunes 28 Febrero


Con cuatro grandes exponentes internacionales: Danny Tenaglia, Chus & Ceballos y Víctor Calderone, la música electrónica dijo presente en las celebraciones carnavalescas en una gran fiesta realizada el pasado sábado en el autódromo Móbil 1, en el marco de la Plataforma Carnaval Presidente.
El autódromo se acondicionó con todos los servicios necesarios, un escenario lleno de audio y luces de la mejor calidad y dos pantallas a ambos extremos. La locación se dividía en dos áreas especiales para invitados VIP y el escenario para acceso general.
Chus y Ceballos fueron los primeros en dar la cara, presentaron una sesión de gran calidad. La energía mostrada por este dúo hizo que el público se entregara por completo a lo largo de su perfomance.
Luego vino DJ Víctor Calderone y ofreció una maratónica sesión más encaminada al “techno-house”, pero con una marcada influencia progresiva, más melódica y menos fuerte. Aunque en algunos momentos dejaba caer la pista de baile, su ritmo siempre fue ascendente y alegre, pero sobre todo muy potente.

El más esperado

El escenario se engrandeció con la presencia del neoyorquino y padre del “house” Danny Tenaglia, su sesión inició a las 3:40 a. m., mientras gritaba: “Santo Domingo, estamos aquí de nuevo, feliz año nuevo, esto no será lento”. Al principio confrontó problemas con el sonido, pero se sobrepuso rápidamente. Su set fue muy agradable, enfocado en el house que sólo él sabe manejar, fusionando otros géneros de una manera tan magistral que nunca pierde la línea, siempre preciso a la hora de empatar o combinar los ritmos, una tras otra mezcla. Fue su tercera presentación en suelo dominicano de este gran icono de la música electrónica; estuvo pinchando discos hasta que salió el sol.

Tenaglia dejó satisfecho al público que estuvo aplaudiendo, gritando de emoción y bailando toda la noche sobre el agreste terreno del autódromo.
El montaje estuvo a cargo de Pav Entertainment, que no escatimó en ninguno de los detalles técnico y humano.