Notas del editor
Como profesional de la gerencia siempre he sentido admiración por la historia de esos líderes que en su afán revolucionario hicieron cambios significativos, para bien o para mal, en la historia de sus pueblos. Personajes que dieron su vida y dejaron todo por un ideal, encabezando luchas junto al pueblo para cambiar esa situación.
Los dominicanos hemos luchado contra dictadores, contra invasiones gringas, haitianas, francesas, españolas y con todo el pendejo que ha querido hacer de las suyas en este pedazo de isla, y hemos vencido, pero aún así, al menos yo, no me siento identificado con ninguno de esos héroes.
Por ejemplo, el dictador Trujillo no fue “ajusticiado” por ningún grupo revolucionario, hermanas Mirabal, Manolo Tavarez, etc. a Trujillo lo mataron por asuntos personales, gente de su mismo grupo, muchos de ellos pertenecientes a familias que se beneficiaban de la dictadura, y que ahora hay que tratarlos como héroes. Igual pasó con Balaguer, con tanta gente que, supuestamente, lo odiaba nadie se atrevió a hacerle nada.
Siempre me pareció interesante y digna, por no decir obligatoria, conocer la biografía de Ernesto Che Guevara, que para algunos es un inmortal símbolo de la Revolución y para otros es una rata que se ha convertido en una herramienta capitalista para vender camisetas.
Independientemente de todo, considero que fue una persona con muchos méritos dignos de ser reconocidos positivamente, aunque lamentablemente su recuerdo y su herencia teórica están siendo manipulados en la actualidad por los revolucionarios cubanos de hoy para justificar medidas que fueron condenadas por él.
Las siguientes entradas son para aclarar algunas dudas de mi lectora favorita.
Ayer (14/06/07) salio un comentario del respetable escritor Saramago, en el rotativo competencia de El Día. Exhorto a esa lectura, y bienvenidos todos a los nuevos tiempos.
A.B.F