Dynamo

La revolución es invencible cuando su camino lo alumbra una luz acertada, cuando las masas populares están a su lado, cuando los revolucionarios no se detienen a la mitad del camino y conducen al pueblo siempre hacia delante, “hasta la victoria, siempre”. Esa es la esencia de una revolución.

Ya no vale la pena defender a un revolucionario que se ha convertido en un dictador, en los últimos tiempos en una momia, encabezando un régimen donde unos cuantos tienen la razón y los demás deben de callarse.

Cuba no es libre hoy, pero tampoco lo será mañana. Ni siquiera en Republica Dominican somos libres ya que somos esclavos de todos los banqueros ladrones, políticos corruptos y de nuestra deuda eterna, perdón, externa.

Cada quien tiene su punto de vista sobre este tema, el que vive en Cuba, Miami o Santo Domingo, que es mi caso, y que acabo de escribir esto tomando Coca Cola, y escuchando “House Of The Holy”, el maravilloso disco de Led Zeppelin.